Descripción
PROGRIM, una empresa especializada en la construcción de bodegas industriales, enfrentó una demanda por despido injustificado presentada por un subcontratista dedicado a la instalación de cableado en dichas bodegas. El demandante alegaba haber sido excluido de nuevas obras y reclamaba tanto una indemnización como el pago de prestaciones atrasadas. La defensa legal se centró en desestimar estas reclamaciones al demostrar que no existía un contrato de tiempo determinado y que la empresa no estaba obligada a asignarlo en todas sus obras.